El cortejo, su evolución desde los bailes formales a los emoticons 💘
El cortejo, en su evolución desde los bailes formales a los emoticons, ha tenido un largo recorrido. ¿Cómo pasó de ser un asunto ceremonioso, romántico, poético, a englobar todo en un icono?
Cuentan las abuelas que antes los hombres eran más respetuosos y caballerosos debido a la forma en como los educaban desde casa.
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Antes si a un hombre le gustaba una mujer y quería comenzar a conocerla y cortejarla, esperaba con ansias las festividades de la ciudad o el pueblo y se acercaba a la muchacha que les gustaba usando a una persona de intermediario, quien podía ser la mejor amiga, un amigo o un familiar.
Si la muchacha mostraba interés, entonces comenzaba el cortejo a través de cartas poéticas, flores y recados.
Lograr una visita en casa -en la sala-, con la chaperona, era uno de los logros más importantes del hombre. Eso equivalía a que hoy una mujer le dé su número al hombre que le interesa.
Antes, los hombres debían jugar un papel de conquistador para ganarse el corazón de la mujer, así como la aprobación de la familia, y si eso no ocurría, la pareja se fugaba y se casaba, muchas veces en la madrugada. En caso contrario, la relación terminaba.
Pero casi siempre, cuando un hombre cortejaba, a una mujer era con el propósito de casarse con ella. Difícilmente desaparecía.
El baile de niñas más esperado
En la época victoriana, las mujeres, ya a los 14 años, eran presentadas en bailes ante la sociedad con el propósito de ser vistas y encontrar un esposo. En estos, ellas podían aceptar o no la petición de baile de un hombre.
En ese entonces éste era el único momento donde públicamente era aceptable que un hombre sostuviera la mano de una mujer, todo esto pasaba ante los ojos de una chaperona, quien se aseguraba de poner los límites del flirteo.
En las radioemisoras comenzabas a escuchar las confesiones públicas de amor y dedicatorias de canciones románticas.
Había programas en los que podías enviar tu número y públicamente decir tu nombre, qué tipo de persona te gustaría conocer, y los interesados comenzaban a escribir a ese número. Lo mismo pasaba con algunos programas de televisión, en su mayoría musicales.
Con la llegada de las redes sociales, el Windows live Messenger fue la plataforma de chat en donde escribías con personas de cualquier parte del mundo o de tu entorno.
En ese entonces, si no tenías internet en tu casa debías pasar unas cuantas horas en el cibercafé, escribiendo con la persona que te gustaba, aprovechando cada minuto porque las llamadas convencionales te salían caras, pero también fue un medio de cortejo.
Luego con el boom de las redes sociales My space y Hi5 era la oportunidad, tanto para hombres como para mujeres, de colocar sus mejores fotos y comenzar a interactuar.
Ahora para presentarse a la sociedad ya no necesitaban de un baile como en la época victoriana, estabas solamente a un clic de distancia para comenzar a conocer a alguien.
El cortejo en la modernidad
Hoy el cuento es otro, existen apps de citas a ciegas y distintas redes sociales en donde, tanto el hombre como la mujer, decide tener contacto directo con la persona que le gusta, lo comienza a seguir, y establecen una comunicación continua. Si se gustan, se comparten los números.
- Ya no hay chaperonas, no hay recados, no hay más filtros. Son muy pocos los hombres que aún escriben una carta de amor, pues muchos jóvenes lo ven como algo que puede ser ridículo o empalagoso. Recurren a un emoticon.
Antes si una mujer estaba sola en casa, el hombre no podría visitarla a menos que hubiese un chaperón. Hoy en día ya no existe eso, no solo el hombre puede visitar a la mujer estando ella sola, ahora la mujer también hace visita estén o no a solas en casa, sean o no sean novios.
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Esto hubiese sido un escándalo hace años atrás. Pero en parte hay una lógica, las abuelas dirían no hay que darle el beneficio de esposo a un novio, y es posible que haya mucha sabiduría en eso.
Hoy en día ya no es sólo el hombre el que conquista, la mujer también lo hace, da el primer paso, da obsequios en el cortejo, puede ser el postre favorito o un libro.
Pero a diferencia del cortejo de antes, ahora son sólo algunos hombres y mujeres que buscan formalizar del cortejo al noviazgo y luego piensan poco en el matrimonio.
¿Vos qué pensás? Te gustaba la forma en que se cortejaba antes o ¿estás a gusto con la forma actual?