La periodista neosegoviana que dejó el hilo y la aguja para informar en plena guerra

A la periodista neosegoviana Jilma Rodríguez es difícil imaginarla quieta, porque esta excorresponsal de guerra nunca lo está. En 2011 se retiró, pero atiende gente y escribe, como siempre. “A los 71 años vivo con más calma”, afirma, mientras prepara un café de palo en su casa.
Maestra en sus primeros años, tiene más energía que cualquier jovencita, y mantiene esas formas de su propia juventud: gentil, acuciosa, informada, firme, y con esa voz, como la que suena en la conciencia, que te desmenuza el mundo.
Pero “los años no pasan en vano”, me lo recuerda, entre sorbos de café, rosquillas y buena plática.
EN EL CAMPO DE BATALLA
Jilma tiene bisnietos, sin embargo su historia no es la de una bisabuela común.
Ella antes era una modista, que puso el hilo y la aguja a un lado para convertirse en la primera mujer que hizo de corresponsal de guerra en Nueva Segovia, marcar el camino de las mujeres neosegovianas informando por la radio, y en la gran anfitriona de la alegrísima “Fiesta del Clavito”, que en Ocotal era esperada todos los años.
Los de esta periodista en los años 80 fueron tiempos de apuntar con lápiz y papel, escribir en una máquina, o pasar las noticias por teléfono, con mucha paciencia, “para que el texto se publicara lo más correcto posible”.
CON EL FUSIL A CUESTAS
Mandar las fotos, en ese entonces, no era tan fácil como ahora, porque no existían cámaras digitales ni internet.
“Cuando estaba como corresponsal mandaba los rollos de película de fotos a Managua, cuando llegaba a Jalapa alguien del periódico para el cual yo trabajaba, o bien esperaba ir a Ocotal para mandarlas con las notas que recogía en el campo de batalla”, rememora.
Fue una época complicada. Ella era mamá de tres hijos: Marcio, Juan Carlos y William. Y aunque deseaba pasar más tiempo con ellos, no podía, por su trabajo.
Como corresponsal de guerra le tocó aprender a usar un fusil AK, aunque nunca lo disparó. “Hice el entrenamiento militar durante tres meses, y enmontañados teníamos que caminar y caminar, a veces no había qué comer”, relata.
Su primer reportaje fue sobre un secuestro de campesinos y salió en primera plana en el diario Barricada. “Con mi primer reportaje me sentí más motivada, pero para mí era bien difícil la guerra… ver caer a mi lado a jóvenes, yo me acordaba de mis hijos, sentía el dolor”, comenta.
En los años 80 se graduó como técnica superior en Periodismo, y en la década siguiente debió reinventarse en la profesión.
“Me tocó realizar mi propio programa de radio de manera independiente y buscar anuncios, algo que nunca antes había hecho, pero sobreviví”, señala. Su programa “Recogiendo aquí, pepenando allá”, con formato cultural, la hizo más famosa.
Luego incursionó en la televisión administrando, durante siete años, un canal local en Ocotal, donde elaboró un noticiero y llevó su programa radial.
UNA VICEALCALDESA PARTICULAR
Su popularidad como periodista la condujo a la política. Entre 2004 y 2008 fue vicealcaldesa de Ocotal. Dejó el periodismo, pero acercó el municipalismo a la gente. Realizó un programa que llamó “Municipio en Marcha”.
“Nunca antes en la comuna se había hecho algo parecido, nunca antes se había entrevistado a los trabajadores de la alcaldía, yo lo hice como una contribución, sin paga alguna”, resalta.
Pero no solo eso. La Jilma era de las que se montaba en el camión de la basura para hablar sobre el tema del día, y recorría barrios para constatar las necesidades de la población y buscar soluciones. “Con Marciano Berríos elaboramos estrategias incluso para recuperar cartera y recaudar más impuestos, llegamos a recoger más de 6 millones de córdobas al año, eso era histórico”, señala.
“HE DISFRUTADO MI PROFESIÓN”
Tras dejar la Comuna, retomó el Periodismo, el que dejó en 2011, cuantificando 30 años en el quehacer.
“He disfrutado mi profesión, la he vivido”, resalta la periodista.
Y no pasó desapercibida. Aunque los jóvenes no suelen ser atraídos por las actividades de los adultos, una de sus nietas sigue sus pasos. “Quiere llegar lejos”, dice orgullosa.
Hoy su recomendación a la juventud amante del periodismo es, que “investiguen, las noticias tienen varias caras. Lo otro es que, se puede hacer un periodismo más humano”, apunta.
1 Comment
Hasta hoy he leido su ecrito. La acomodo muy atractivo para leer hasta el final.
Le agradezco, que al pasar tantos años, alguien del gremio y tenia que ser Ud recogiera parte de mis vivencias.
Esas pinceladas me transportaron a mis años mosos. Me he sentido mas que halagada, porque hay historias que merecen ser contadas, y, esta es una de tantas otras que me han tocado vivir, y que poco hablo de ello.
Un anbrazo mi estimada y querida amiga Ud sabe que siempre he admirado su estlo de escritura y su forma de ser. Aprovecho para saludarle en esta fecha especial. Continue con su profesionalismo y sobretodo desenterrando aquellas historias que aun no han sido contadas. Aqui tenemos mucha tela que cortar. Bendiciones..abrazos a la familia.