El cambio climático ahora le preocupa menos a doña Eda Rivera, porque desde que aprendió a cultivar con el método biointensivo, en Quebrada Grande, Totogalpa, su vida es otra, además, ya no necesita caminar más de una hora para comprar sus hortalizas o fríjoles en el mercado, ni requiere que su marido lleve “algo” para...
Leer más..