Milca, el no secreto de la famosa gaseosa nicaragüense 🥤
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Tomar Milca es uno de los mayores placeres de un nicaragüense con antojos de gaseosa, eso ya se sabe, lo que no todos manejan es que la marca guarda un secreto, que no es tan secreto, y que está “oculto” a la vista de todos.
El secreto se encuentra en cada una de las letras que rellenan la imagen simbólica, ya que Milca es una sigla.
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¿Ya lo notaste? Si no es así, probablemente se debe a que naciste en los últimos 30 años, pero si le preguntás a los más adultos posiblemente sepan de qué se trata.
Esto porque la Milca fue fundada en León en 1959, y si bien al poco tiempo llegó a vender 2,4 millones de botellas al mes, la empresa se vio obligada a abandonar Nicaragua en 1988 y no regresó al país hasta 2020.
El vacío de más de 30 años hizo olvidar el significado de la Compañía Anónima establecida por el empresario Manuel Ignacio Lacayo, (1912-1985).
Probablemente ahora ya no vas a necesitar consultarle a los mayores de 35 años, y si lo sos, por supuesto que ya lo sabías y continuaste leyendo por curiosidad.
Lo que el tiempo no hizo olvidar fue la gaseosa, la “roja”, como le dicen los nicaragüenses. La misma empresa, en su página web, presume de ser un producto que va más allá de las burbujas, y se presenta como una bebida que despierta nostalgia.
MILCA PARA QUEDARSE
Cuenta la historia que “la roja” siempre estuvo destinada a triunfar. Antes que la Milca, en Nicaragua las sodas ni siquiera eran conocidas como gaseosas, sino como “chibolas”.
En ese entonces, hace un siglo, la gente no compraba Coca Cola, Pepsi, ni Sprite, pedía una chibola naranja, violeta, o amarilla.
La embotelladora más conocida hace un siglo era la “La Chibolería Lacayo”, fundada por Julio Lacayo, papá del creador de la Milca.
Pero Manuel Ignacio Lacayo no solamente creó la marca, también inventó la fórmula química de “la roja”, que se volvió popular de inmediato, no solamente en León, una ciudad colonial ubicada en el noroeste de Nicaragua, sino también en todo el país.
El éxito de la Milca no solamente fue local, cuando la empresa abandonó Nicaragua en los años 80 del siglo pasado, se estableció en el sureste y la costa oeste de Estados Unidos, y su crecimiento se mantuvo, tal como lo reflejó su expansión a sitios como Texas, y New York, según la información corporativa.
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Actualmente uno se encuentra la Milca en los supermercados de diferentes países, y siempre resulta grato, no importa si se trata de la época de verano o en Navidad, ¡hasta combina con cualquier estación del año!
Ahora que ya sabés que Milca es una sigla compuesta por el nombre de su fundador y el perfil de la empresa, posiblemente esto se convierta en un motivo de plática, no solamente con otro nicaragüense, sino también con personas de diversos países.