Cuatro paisajes y dos avistamientos sorpresa en Wiwilí Nueva Segovia 🌄

Los paisajes de Wiwilí Nueva Segovia saltan a la vista desde casi cualquier lugar de la zona. Montañas, árboles, zonas agrícolas, lluvia o sol, son parte de lo que se puede observar en este municipio del norte de Nicaragua. Lo que no siempre se puede ver es la fauna, que, asustada por lo que le puede suceder si se topa con el ser humano, suele escabullirse entre los árboles.

Estos caminos de tierra, angostos y poco definidos, son algunas de las vías de comunicación más comunes entre los cerros de Wiwilí, transitadas por campesinos, que no siempre van a caballo, sino muchas veces a pie, entre bosques y tierras degradas.

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Si el camino está en silencio, es posible toparse con un “gato de monte” (Felis Silvestris), un gato salvaje que no es apto para tenerlo como mascota, porque se trata de un felino silvestre. Quienes han intentado agarrarlo saben cómo son de feroces.

Si el camino es largo, la lluvia puede caer por sorpresa en Wiwilí, o bien se puede observar de lejos cómo irriga algunos de los cerros, para dar vida en un país con alta biodiversidad, aunque también con altos índices de deforestación.

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Las cuevas naturales, sean en rocas, o menos comunes, como esta del árbol, son refugios ideales para los animales que buscan escapar de la lluvia y de otras amenazas en Wiwilí.

Pero hay especies, como la de “Flash” de Zootopia, un oso perezoso (Choloepus hoffmanni), que no tienen tiempo, ni interés, en buscar una cueva, porque su refugio es el mundo al revés que le ofrece su posición entre las ramas.

El día se despide en Wiwilí Nueva Segovia con los más bellos colores, y da paso a la oscuridad de la noche, que para el ser humano representa un extenso manto de aislamiento, pero una cantidad increíble de animales es toda una fiesta.

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